La guerra fría no fue sólo una guerra sucia, una carrera armamentística, un guerra de espias o una guerra de influencias. También las dos superpotencias emplearon buena parte de sus recursos en la llamada «Carrera Espacial». La entrada en castellano la trata como «competición informal», aunque, y lo que es a mi, me cuesta aceptar lo de informal; tanto la agencia espacial norteamericana, la NASA, como la soviética, Intercosmos tuvieron unos presupuestos y unas directrices políticas que la alejan mucho de ser algo informal. Desde luego ninguno de los dos bandos realizó la carrera con las sobras de la carrera armamentísticas.
Por supuesto hay alguna voz que clama contra la carrera espacial, despilfarro de recursos, experimentación con animales y hombres, desarrollo de los misiles intercontinentales nucleares e incluso algún que otro discurso acerca de la vanidad y el peligro para el cosmos que suponía la expansión más allá de la Tierra de la Humanidad. En mi caso, y como casi siempre me muestro cercano a los posturas oficiales y a las convenciones populares. La Carrera Espacial fue la cara más amable de la Guerra Fría, mucho más que las Olimpiadas. Los logros de los ingenieros y los científicos de la NASA e INTERKOSMOS, el heroísmo de los astronautas y cosmonautas, por mucho que haya quien los vea como conejillos de indias, en cierta manera reconcilia un poco con el genero humano, somos capaces de lo peor, pero también de lo mejor.
La Carrera Espacial a ojos de la opinión publica, en los EEUU a través de la TV, los magazines y la prensa, en la URSS a través de la prensa y los sellos conmemorativos, se convirtió en una especie de «El primero en» Por mucho que un programa espacial dependa de un labor permanente de investigación y desarrollo. Así las decadas de los 60 y 70 vieron un cantidad inaudita de esos «primero en». «El primer hombre en el espacio», «La primera mujer», » El primer alunizaje», etcetera, etcetera. Hoy, 40-50 años después sin el impulso de La Guerra Fría, con tan sólo un hito capaz de llegar a los títulares, carísimo y lejano, «El primer humano en un planeta», los programas espaciales están en segundo plano. Los EEUU jubilaron ya su flota de transbordadores y los civiles parece que preferimos ver desarrolladas las tecnología de nuestros teléfonos móviles antes que suspirar por las estrellas.
Como no podía ser de otra manera la Carrera Espacial tiene su lugar en el juego Twilight Struggle. Resumiendola breve y parcialmente, cada jugador podra dedicar una de las rondas de acción de cada turno a progresar en su conquista del espacio. Para ello jugara una de sus cartas, preferiblemente con un evento del rival, que cumpla las condiciónes impuestas por el «track» de la Carrera Espacial, el valor de la carta (que ira en aumento) y superar una tirada (al 50% o 66% de probabilidades de exito).
Participar en la carrera del espacio siempre tiene el beneficio de de despojarte de la mano de una carta con un evento enemigo, además las diferentes estapas de la carrera dan puntos de victoria y ventajas en el juego a quién primero consigue alcanzarlas. Por ejemplo el primero en lanzar un animal al espacio consigue la ventaja de poder jugar 2 cartas en el espacio, y no una.
Como todo en este juego, la decisión de mandar una carta una al espacio es una decisión de doble, filo, ¿qué carta mandar? en tu mano lo más seguro que haya más de dos y de tres candidatas a ser el presupuesto de tu programa espacial. Utiliza aquella que su efecto en el tablero no sea amortizable y en la medida de lo posible, manda al espacio aquella que al jugarse como evento no sale de la partida. Por ejemplo, para el americano, encontrara que socialist goverments (gobiernos socialistas), es una carta idónea para ese propósito, vale 3 puntos de operaciones, pero el jugador soviético retira 3 puntos de influencia en Europa Occidental, normalmente se utilizaran los 3 puntos para recuperar lo perdido. Lo comido por lo servido, y es una carta que su evento se puede jugar una y otra vez.
Por supuesto la carrera espacial tiene el gran handicap de que la ronda que se utilice nada ocurrirá en el tablero, donde realmente se ganan las partidas, así que lo más lógico y habitual es que la carrera sea un objetivo secundario de ambos jugadores. Que siga su curso condicionada por las bondades u horrores de la mano de cartas en suerte. Creo que no he visto todavía una partida (y no creo que haya jugado menos de 100) donde alguno de sus jugadores haya alcanzado el último casillero Space station (Estación espacial). Recuerdo que en mis primeras partidas quizá me cegué con la Carrera Espacial, pero sus beneficios no son tan determinantes, como el que da la posibilidad de jugar dos cartas para el espacio por turno, si ya jugar una carta en el espacio te deja un poco cojo en el mapa, no digamos dos cartas o lo que es lo mismo, dos rondas sin meter baza en el mapa. Y, desde luego, como buen novato, no utilizaba las mejores cartas para ella, tenía cierta tendencia a utilizar los eventos que se van de la partida en la Carrera Espacial. Y que no se olvide nadie, las cartas de la Carrera Espacial, tarde o temprano, vuelven.
Los hitos de la Carrera Espacial en el Twilight Struggle.
No están todos, faltan algunos, incluso hay algún error crónologico, pero esta es la Carrera Espacial en el Twilight Struggle.
Earth Satellite (Satélite Terrestre). El comienzo, bastara con jugar una carta de 2 o más operaciones (los valores en el juego oscilan entre 1 y 4 puntos, preguntad a Cartesius por los porcentajes de cada uno de los valores) y lograr una tirada de 1 a 3 con un dado de 6 caras, vamos el 50% de posibiladades de exito. El primer jugador logrará 2 puntos de victoria por 1 del segundo jugador.
Históricamente, el 4 de octubre de 1957 los soviéticos fueron los primeros, con el famosisimo Sputnik (satélite en ruso). La conmoción que supuso en el mundo debiera ser tratada en otra entrada, es más se puede decir que La Carrera Espacial comenzó después del Sputnik, y no antés, tal fue el miedo y la fascinación que se despertó en Occidente.
La NASA lanzaría su primer satelite artificial, el 31 de enero de 1958, el Explorer 1.
Animal in Space (Animal en el espacio). El primer jugador que consiga mandar un animal al espacio podrá jugar dos cartas al espacio en lugar de una por turno, ventaja que ya hemos dicho es bastante relativa, y que desaparecerá, como todas las ventajas obtenidas en la carrera espacial, una vez el segundo jugador alcance la fase del espacio que otorga la ventaja. Para lograr mandar un animal al espacio, se deberá jugar una carta de 2 o más puntos de operaciones y lograr una tirada de entre 1 y 4. 66% de posibilidades de exito.
Nadie sabía lo que le ocurriría a un ser humano en el espacio. Se experimentó con animales e insectos antés de lanzar al hombre más allá de la atmosfera. Pero, sería la perrita Laika el primer ser vivo en hacer órbita alrededor de la Tierra. Ocurrió el 3 de noviembre de 1957, un mes después del sputnik. Laika no sobrevivió a la misión, ni siquiera estaba previsto que sobreviviera. Sin embargo, ¿cuantas perras conocemos que, aún hoy, se llaman Laika?
El 28 de mayo de 1959, lo americanos ponían en órbita a Miss Baker, una pequeña chimpance. Regresaría viva y sería portada de la revista Life.
Man in Space (El Hombre en el espacio). Identico al primer paso de la Carrera, el primer jugador que juegue una carta de 2 o más operaciones y obtenga una tirada al 50%, de 1 a 3, lograra que el hombre llegue al espacio por vez primera. Aquí solo puntua, 2 puntos de victoria, el primer jugador.
El 12 de abril de 1961 Yuri Gagarin exclamo Paiejali! ¡Nos vamos!. Por vez primera un ser humano abandonaba, aunque fuera por unas horas este planeta. Para alguien como yo que todavía piensa que el sol sale y se pone, que la Tierra es el centro es de todo, le faltan palabras para describir lo que hizo este héroe de la Unión Soviética.
No tardarían mucho los americanos en mandar a su primer astronauta al espacio. Alan Shepard tendría ese honor menos de un mes después, el 5 de mayo de 1961, la misión freedom 7 le convertiría en el primer amaricano, y segunda persona en el espacio.
Man in Earth Orbit (El Hombre en la Órbita Terrestre) Como todas las etapas pares, una ventaja para el juego, y, salvo la última, al 66% de posibilidades. Nos hará falta una vez más una carta de valor de 2 o más. En esta ocasión la ventaja es considerable, mientras el segundo jugador no alcance la órbita terrestre, el primero que lo haya hecho gozara de la ventaja de ver que evento escoge su rival para la fase de titular que abre cada turno. No tiene precio saber, y la vez limitar, lo que hara nuestro rival en dicha fase, que normalmente se juega a ciegas y con mucha incertidumbre.
Un evento redundante, desde luego, Yuri Gagarin en la misión Vostok 1 logro no sólo ser el primer hombre en el espacio si no también el primer vuelo orbital. Aunque lo americanos no. Alan Shepard hizó un vuelo suborbital y no sería hasta que el tercer americano en el espacio, John Glenn lo logrará el 20 de febrero de 1962.
Desde luego yo hubiera preferido que la carrera espacial hubiera contenido otros eventos, como la primera mujer en el espacio, Valentina Terechkova ,o el primer paseo espacial, Alekxei Leonov, o el primer alunizaje no tripulado, Luna 9, o el primer acoplamiento en el espacio, Cosmos 186 y Cosmos 188. Casi todos son hitos soviéticos. Y John Glenn y Alan Shepard figuran dentro de la iconografía espacial yanqui en el mayor de los altares. Quizá eso explique, que este juego, yanqui, se permita esta licencia.
Lunar Orbit. (Orbíta Lunar) Ahora son 3 los puntos de victoria en juego (tan sólo 1 para el segundo). Una carta ahora ya de como mínimo 3 puntos de operaciones y una tirada al 50% de posibilidades.
Cada vez más lejos, la Luna que sólo se visitó en sueños tan febriles como los de Cyrano de Bergerac está ya en el punto de mira de la NASA y de INTERKOSMOS, y una vez más serían los soviéticos en lograr la hazaña en primer lugar. Luna 10, o Lunik 10, el 3 de abril de 1966. Su predecesora en la serie, Luna 9, había protagonizado el primer alunizaje.
los americanos, con su multimillonario programa Apolo ya en marcha, consiguen con Lunar Orbiter 1, el 18 de aogosto de 1966 (¿?) su primera órbita lunar.
Eagle/Bear has landed (El águila/el oso ha aterrizado). «Tan sólo» una carta de valor 3 o más y una tirada al 66% y conseguiras alunizar en la luna. Para conseguir una ventaja notable. Podrás descartarte de la carta que normalmente te sobra al final de turno. Una gran oportunidad de desembarzarte de esa cartas incordios. Como la CIA y la KGB que su exiguo valor, tan sólo 1 punto, impiden que participen en la Carrera del Espacio.
El alunizaje, la gran retransmisión de televisiva de todos los tiempos. Millones de espectadores en la Tierra contemplando casi en directo lo que ocurría a más de 350.000 kilómetros. la culminación del programa Apolo, auspiciado por JFK, pero que se vería cumplido bajo el mandato de Nixon. Ocurrió hace ya más de 5o años, el 20 de julio de 1969, con Neil Amstrong, el águila había aterrizado.
No hubo contrapartida soviética al éxito de los EEUU, el programa de aterrizaje demasiado costoso para la URSS se abondonó. Por su parte la NASA hizó lo propio en 1972, desde entonces no ha vuelto a pisar la Luna un humano.
Space Shuttle (El transbordador espacial). Última oportunidad de lograr puntos de victoria a través de la Carrera Espacial, 4 para el primero en conseguir su transbordador, 2 para el que lo haga en segundo lugar. Una carta de 3 y una nueva tirada al 50% (como todas las casillas que dan puntos de victoria en la Carrera Espacial).
La NASA logró poner su primer transbordador en vuelo espacial el 12 de abril de 1981, lo fue el Columbia, y le siguieron el Challenger, Discovery, Atlantis y Endeavour. El proyecto finalizó el pasado julio de 2011 cuando el Atlantis realizó su última misión. Una etapa se había cerrado.
Los soviéticos no pasaron de realizar un vuelo de prueba con su transbordador Buran el 15 de noviembre de 1988, la Unión Soviética se acercaba al colapso y el programa que desarrollaba el Buran fue interrumpido.
Space Station (Estción Espacial) La última casilla de la Carrera Espacial en el Twilight Struggle. Y nada espectacular y muy cara. Exige jugar una carta de valor 4 (el máximo en el juego), y una tirada al 33%, de 1 a 2, a cambio de poder jugar una ronda más en el turno (esto no es obligatorio). Más vale llegar por un evento como «one small step»» («Un pequeño paso..») que gastar cuatro valiosos puntos de operaciones, aunque esa última ronda adicional, sobre todo en el último turno, antes de la puntuación final, puede cambiar la partida.
Un error cronológico, si en el juego el hito Space Shuttle aparece antes que Space Station, en la realidad fue al contrario, no, no fue la MIR la primera estación espacial, tal honor le corresponde a un ingenio, también soviético, la Salyut 1, poco más que una caja de sardinas, pero estación espacial al fin y al cabo. La salyut tuvo una vida relativamente corta, entre el 19 de abril de 1971 y el 1 de octubre de 1971, tan sólo estuvo ocupado 21 días. Pero a ella le corresponde el honor de ser la primera estación espacial.
Los americanos contaron con su primera estación, el Skylab, desde el 14 de mayo de 1973 hasta el 11 de julio de 1979. 6 años de servicio con 171 días de ocupación.
Y eso es todo, temo haber vuelto a a hacer una entrada excesiva, y eso que no he pasado de ser lo más descriptivo posible. Me dejo material en el bolsillo, que probalemente salga más adelante, como Cabo Cañaveral contra Baikonur, Valentina Terechkova contra Sally Ride (20 años después de la primera mujer soviética en el espacio, llegó la primera americana. Y mucho más, muchisimo más. Dejemoslo para futuras entradas.
Dos cosillas para terminar, por un lado recomendar el podcast que Memoria Histérica dedica a la Carrera Espacial y un pequeño vídeo sobre la carrera espacial desde el punto de vista soviético, menos habitual de ver. Y esto es todo por hoy, que creo que es bastante.